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LA VIDA MISMA.GERMÁN

Si no puedes escribir, escribe

sábado, 13 de abril de 2013



INDIRIZZO
DE
DAVID P. SAÑUDO
         Todos los Post que se han publicado, hasta ahora, en este Blog están relacionados con largometrajes porque la manera más fácil de aproximarse a este arte es acudir a las salas comerciales. Pero el cine es más que lo que el mercado y sus distribuidores del mismo nos ofrecen en los cines. Desconozco los circuitos de los cortometrajes. Una especie de subgénero (al que Youtube no sé si le beneficia o le perjudica)  del cine al que no le prestamos la atención que merece. Hacer un cortometraje es un trabajo difícil hay que enganchar al espectador desde el primer minuto, no hay tiempo que perder, y hay que trabar una narración con todos los elementos que necesita, en un pis pas. Conseguirlo tiene mucho mérito y hay profesionales, buenos profesionales que lo consiguen de manera brillante como el corto que podéis ver clickando el enlace que hay al final de este post. Lo que vais a ver es un corto por su duración y al mismo tiempo una obra de arte porque consigue que te afloren los sentimientos que tienen que brotar cuando ves un Thriller: algo de miedo, cierto desconcierto, ternura, etc. y que en ningún caso te deje indiferente.
         Recientemente he almorzado con dos amigos a los que aprecio, admiro y me enorgullezco de mantener una excelente relación con ellos. No tenemos muchas ocasiones para vernos y tampoco le podemos dedicar el tiempo que estoy seguro a los tres nos gustaría dedicar. Lo que provoca que mantengamos conversaciones en ocasiones un tanto atropelladas. Queremos aprovechar tanto el tiempo y nos tenemos que contar tantas cosas que al final no profundizamos en ninguna y siempre nos quedan asuntos pendientes. Para concluir lo que hemos tratado durante la comida tenemos que recurrir a otro tipo de comunicaciones como el correo electrónico. Ha sido por este medio por el que uno de mis amigos, A.S.T. me ha enviado este cortometraje, del que su hija es productora, que yo ya he disfrutado y estoy seguro que vosotros también disfrutareis.
         El corto tiene una factura, para mí, impecable parece que para más gente también porque ha sido premiado. Pero hay algunas aspectos que me gustaría destacar: la crisis socioeconómica que está azotando a nuestro país y especialmente a los jóvenes no va a acabar con su talento, su preparación y su capacidad de entender el mundo que les ha tocado vivir;  cortometrajes como este demuestran que por mucho interés que pongan algunos no van a conseguir detener la inteligencia y el buen saber hacer de nuestros jóvenes; que es preciso potenciar la industria cinematográfica española y empezar a dar paso a nuevos creadores como los que han realizado este corto (la industria cinematográfica española es algo más que Pedro Almodóvar, y lo que pulula alrededor suyo, si abandonase su divismo y se hiciese a un lado no nos sentiríamos torturados por sus insoportables bodrios y ayudaría a que nuevos creadores ocupasen el lugar que les corresponde por talento y capacidad);  por último, resaltaré que tiene mucho mérito que unos padres, en los tiempos que corren, apoyen incondicionalmente a sus hijos para que desarrollen sus vocaciones, como es el caso de mi amigo. Enhorabuena A.S.T. en  parte por tu empeño y el de la madre de la criatura, podemos disfrutar de este corto.  
Germán

martes, 9 de abril de 2013


TESIS SOBRE UN HOMICIDIO
DE
HERNÁN GOLDFRID


Asisto a la sesión de “Tesis sobre un homicidio”, sin haber leído nada sobre ella. He pospuesto la lectura de las críticas, intencionadamente, porque tengo un  buen presentimiento que no quiero perturbar con  opiniones  ajenas.
Y, efectivamente, mi instinto, otra vez, ha sido certero.  Me gusta la película en su conjunto por numerosas  razones: posee un buen guión y unos agudos  diálogos propios de los mejores autores clásicos  del género (estoy pensando en Chandler y Hammet) que hacen de  la película una obra  con  personalidad propia,   a pesar de responder al más tradicional esquema  de  duelo psicológico entre  asesino e  investigador.
La cadencia de sucesos es perfecta. El ritmo, adecuado. La atmósfera está perfectamente descrita, como si de un autor experimentado se tratara (es, sin embargo, su segundo largo, si bien atesora una larga experiencia en publicidad). El retrato de los dos personajes  centrales es preciso, y el duelo entre ambos, soberbio.   Tanto el  perfil del atormentado profesor de derecho penal  metido a investigador  por azar (perfectamente encarnado por  Darín) como el del alumno aventajado y presunto psicópata/asesino (representado por Ammann) están muy logrados. Del virtuosismo de Ricardo Darín en pantalla (o en escena, que yo he tenido el placer de disfrutarlo en teatro)  hay suficiente literatura  y  no me   extenderé  más, pero  sí diré que, como es habitual en él, logra la excelencia en la construcción de su personaje, lo que contribuye a  incrementar la tensión de la trama en todo momento.  Nos transmite la sensación de vértigo de manera constante y nos hace creíble todos y cada uno de  los acontecimientos del relato. No así, Alberto Ammann, que no da de sí todo lo  que de  su atractivo papel de frío y calculador  serial killer cabría  esperar, quizá por el gran nivel de su oponente (es difícil rivalizar con Darín y salir indemne). A pesar de este cierto desequilibrio, el  juego audaz de los protagonistas es impactante y el conjunto muy satisfactorio, porque, además, el resto de secundarios viene a completar  la historia sin dejar cabos sueltos. Me complace el descubrimiento de  la joven actriz Calu Rivero  que  nos regala un  personaje tan frágil como vital,  gracias a una expresividad y una sutileza ante  la cámara que convierte en conmovedora   cada escena con su sola presencia y  que infunde la sensación de  permanente  peligro que sobre ella se cierne con absoluta naturalidad.  Respecto del final  de la película, criticado por algunos,  me parece una opción muy en sintonía con la historia. El final  no es definitivo,  ni esclarecedor, si bien se proporciona  al público información  suficiente para que cada uno se cree su juicio  sobre quién sea el  autor de los crímenes. Y lo que resulta más audaz,  deja la puerta abierta a un inquietante  e incierto futuro,  de inquietantes duelos  y de nuevos  crímenes efectuados por la certera mano y la sangre fría  del criminal, sea éste quien sea. Es, por tanto, un thriller, que trasciende el mismo film. En mi opinión no podría haberse resuelto mejor. Es más, me decepciona que espíritus críticos y heterodoxos, (todo el mundo sabe en quién estoy pensando) reivindiquen para este tipo de cintas  finales convencionales donde dos y dos son siempre cuatro.
Los amantes del thriller  hallarán en “Tesis sobre un homicidio”, una buena muestra del género que deja un buen sabor de boca, y la sensación de haber  hecho un buen empleo  del tiempo y del dinero. Y que confirma, una vez más, la abundancia de talento existente  en todos los ámbitos del cine argentino.  Que ya es mucho.
Alicia dixit.