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LA VIDA MISMA.GERMÁN

Si no puedes escribir, escribe

jueves, 30 de mayo de 2013

LA CAZA
 DE
THOMAS VINTERBERG

Desconocía la obra de Thomas Vinterberg, y he de decir que ha resultado ser un magnífico descubrimiento. El hecho de que fuera, junto con Lars von Trier, fundador del movimiento Dogma, no le hacía más atractivo a mis ojos. Pero una entrevista a su autor publicada en un diario de cabecera, la temática tratada o simplemente el olfato del ávido sabueso en busca de su pieza, me atrajeron hasta “La caza”. Me llamó la atención el interés mostrado por el autor por un  asunto tratado con su psicoanalista en alguna de las conversaciones mantenidas al margen de la terapia. La perspectiva psicológica y social de las  fatídicas  consecuencias de una falsa acusación de pederastia, me parecía un asunto lo suficientemente inquietante para llevarme hasta el cine.  Y al encontrarme la sala llena, a una hora intempestiva y en un día inhabitual, confirmé mi primera intuición: funcionaba el boca a boca, porque la cinta, a falta del marketing que precede a las películas del circuito comercial, y en ausencia de premios –solo obtuvo el galardón al mejor protagonista masculino en Cannes 2012- no venía precedida por ningún reclamo más allá del de  su propia calidad. No tanto lo novedoso del tema,   como su magnífica ambientación y su peculiar escenario,  convierten  esta película en una opción más que sugerente.
La película comienza con una escena, en la que los personajes masculinos de la historia, celebran  algún acontecimiento poco relevante,  de una manera significativa: saltando a las aguas gélidas de un  noviembre cualquiera  en  un lago danés. Esa inocente  escena nos sitúa de lleno en el ambiente rural de la Dinamarca profunda, que podría pensarse, no es propio de un país que simboliza la máxima  expresión de la civilización y el progreso. Pues nada más lejos de la realidad. Dentro del ambiente hostil de las tierras nórdicas, se sitúan unos personajes ancestrales  más propios de culturas primitivas. La sociedad sexista descrita, donde hombres y mujeres comparten pocas de sus  más arraigadas tradiciones, se manifiesta en una práctica  tan común como universal, la caza. La elección del simbolismo de la caza; las fiestas alrededor del alcohol y la tolerancia con los excesos, no son sino vehículos a través de los que  se nos muestra una  visión pesimista del hombre y su permanente disposición para el juicio prematuro e inculpatorio del otro. Nos presenta la debacle del daño causado y lo irreparable de sus consecuencias. Lejos de resultar morbosa,  es sencillamente auténtica. De ahí su capacidad para removernos.  Las interpretaciones ponen la guinda a un magnífico relato. Desde la perversión inocente de la niña que miente, hasta el   padre de la criatura que tiene más de vikingo del medioevo, que de ciudadano de la Dinamarca del siglo XXI, pasando por la madre, la directora del colegio, el hijo del sospechoso y por supuesto el protagonista que  nos regala con un virtuosismo poco común, el abatimiento, la frustración y la rabia del inocente que no puede reivindicar su condición ante una colectividad que le ha estigmatizado.
Película que conmociona por su verisimilitud, pero que reconforta porque nos reconcilia con el cine.
Alicia Dixit


viernes, 24 de mayo de 2013


DOS + DOS

DE

DIEGO KAPLAN

         El cine argentino ha dejado de ser un descubrimiento para pasar a ser algo que hay que seguir regularmente. Desde hace tiempo nos deleita con muy buenas obras cinematográficas de distintos géneros y con un elenco de actores más que destacables. Tiene una especial habilidad para construir comedias. Es en este género en el que son especialmente brillantes y con el que consiguen hacer pasar momentos memorables al espectador.

         Con esos antecedente fui a ver “Dos + Dos”. El tema me interesaba, intercambio de parejas,  por lo transgresor que podía llegar a ser y, sin lugar a dudas, por las equivocas situaciones que puede provocar lo que ayudaría a construir escenas de gran comicidad.

         La película se deja ver pero no llega al nivel esperado. La verdad es que otras comedias argentinas han puesto el listón muy alto: “Nos sos vos soy yo”, por ejemplo. De hecho tuve que esperar a que transcurriera una parte importante del metraje para que me provocase la primera y muy ligera sonrisa. Si, es agradable pero no es desternillante ni mucho menos.

         Además el entorno en el que el director enmarca la historia está lleno de tópicos. Lo desarrolla en un mundo trufado de triunfadores que tienen de todo y que no encuentran nada que les satisfaga. Una vida en la que la rutina y el aburrimiento conducen a sus personajes a introducirse en nuevas y diferentes interpretaciones del sexo, en este caso intercambio de parejas. En resumen, un poco carca la manera de enfrentar la historia. Todas estas nuevas experiencias, no se deben más que a la decadencia de la civilización.

         Si se salvan todos estos aspectos, no se tienen muchas expectativas y consigues aislarte del entorno en el que se desarrolla la historia, esta película es una buena propuesta para sustituirla por uno de los horrible telefilmes con los que nos deleitan las televisiones un sábado por la tarde. Dadas esas circunstancias sí, como una representación del buen cine argentino no.

Germán.


EL GRAN GATSBY

DE

BAZ LHURMANN

         Se ha presentado recientemente en el festival de Cannes una nueva versión del libro de Scott Fitzgerald. Ya está en las salas españolas. Por una debilidad personal que realmente no llego a entender he vuelto a caer en mi propia trampa y he ido a verla. Cumplido este incomprensible comportamiento, sigo sin moverme ni un ápice de mis posiciones, ya expresadas reiteradamente en otros post de este Blog. Cada arte tiene su fuerza narrativa y lo que se construyó como un libro, es muy difícil conseguir adaptarlo a los recursos narrativos que ofrece otro arte, en este caso el cine. Esta película únicamente tiene realmente sentido si no has leído previamente el libro.

         La película tiene todos los ingredientes de una gran producción en busca de beneficios económicos en el mercado global. Esto lo consigue el director, y supongo que el productor también, trufando la obra de números musicales grandiosos, de movimientos de cámara que no vienen a cuento e incluso como intentando darle un aire entre diferente y moderno, incrustando estilos musicales actuales que no es necesario indicar están metidos con calzador. Hasta se atreve con una carrera urbana de coches de época, similar a las que estamos hartos de ver en películas de un estilo similar a las que recurrentemente protagoniza Tom Cruise.

         Lo realmente destacable de la obra son sus protagonistas. Hacen un papel magnifico, no cabe ninguna duda al respecto. No podía ser de otra manera con la profesionalidad y el sentido artístico que posee Carey Mulligan; consigue que nos olvidemos de la envarada Mia Farrow de la versión de 1974. Igualmente es destacable, la interpretación de Tobey Maguire. La gran sorpresa, es la soberbia actuación de Leonardo DiCaprio, un actor que si sabe escoger bien sus papeles y los directores le permiten expresar toda la potencialidad artística que posee es posible que podamos disfrutar de interpretaciones memorables, algo más que una grata sorpresa.

         Este film no es muy recomendable pero si te dejas llevar por los reclamos del mercado y ante la ausencia de mejor oferta, es un buen entretenimiento. Siempre y cuando hagas una abstracción de cómo ha planteado la historia el director y te centres en el buen trabajo que realizan sus protagonistas.

Germán. 

lunes, 13 de mayo de 2013


AYER NO TERMINA NUNCA

DE

ISABEL COIXET


Este film debería cambiar su titulo y pasar a ser: “Esta película no se acaba nunca”. Eterna, se te hace eterna, pero lo más grave del caso es que cuando por fin termina sales a la calle, guiñas un poco los ojos por efecto de la luz del día, sientes el aire fresco en la cara y empiezas a caminar incorporándote a la vida de la ciudad y lo inmediato que te preguntas es ¿Qué nos ha querido contar Isabel Coixet?
Hacía tiempo que no asistía a algo tan alejado del séptimo arte. La pretenciosidad e incluso me atrevo a decir que el desprecio hacia los espectadores lo ha llevado, la directora, hasta sus últimas consecuencias. No señora Coixet, esto no es cine es un invento suyo, fallido por cierto.
Lo peor del caso es que ha arrastrado a su sucio juego a dos fenomenales actores que no pueden sacar adelante, y eso que interés ponen ante la casi ausencia más absoluta de dirección, un esperpento como este.
La historia no tienen sentido, la ambientación directamente no existe, el encuadre espacio/temporal esta desubicado. El intento de enmarcarlo en una profundización de la crisis económica actual no viene a cuento y no es, ni predictiva, ni reivindicativa, ni nada de nada. Los flash back, utilizando el blanco y negro, en lugar de notas aclaratorias oscurecen la trama. Quizás por ello ha elegido una cueva como ambientación de los mismos.
Por favor, señora Coixet, vuelva a construir las bellas historias con las que nos ha deleitado en el pasado. Dirija a los actores como usted nos ha demostrado que sabe hacer - incluso con actores de calidad tan cuestionable como Penélope Cruz (Elegy)-. Por esas obras la queremos recordar. A usted le sobra creatividad y talento para hacerlo. No se pierda en experimentos frustrantes que no conducen a nada salvo a poner en entredicho su bien merecido prestigio.
No quisiera finalizar sin el siguiente apunte: al menos en la película se encuentra sentido al correo tradicional y por ende a la supervivencia (al menos hasta 2.017) de la empresa que lo gestiona. Gracias por su optimismo, pero dado el interés que en la actualidad están poniendo en terminar con ella los pseudopolíticos, con piel de gestores técnicos, que la  dirigen, ya es un alivio que alguien como usted crea que en 2.017 el correo seguirá funcionando. Puede que sea otro fallo más de la película y para esa fecha ya hayan conseguido que únicamente se hable de lo postal en los libros de historia y también en eso se habrá equivocado usted. El tiempo nos lo dirá.
Germán.