AVANT L´HIVER
DE
PHILIPPE CLAUDEL
Siendo como es “Avant l´hiver” un característico film francés
en lo que a ambientación y ritmo se
refiere, sorprende sin embargo por el perfectamente bien imbricado guion y su estupenda factura de cine de suspense. No suele
deleitarnos el celuloide francés con obras de este género, o al menos no abunda en
lo que de él se exhibe en nuestras salas, lo que no significa que no
sean capaces de llegar, también aquí, a las
más altas cotas de calidad.
Película ambientada en un paraje paradisíaco que enmarca a la perfección
la vida desahogada de la pareja protagonista, de clase alta, cuyas envidiables condiciones materiales ya
apuntan, desde el inicio, a que no todo el monte va a ser orégano. La
gran mansión, el frondoso escenario y el color gris del cielo, insinúan inmejorablemente la soledad, el
aislamiento, la falta de alegría que puede
también presidir la fácil vida de
los privilegiados. Y en eso consiste la historia que Philipe Claudel nos relata
con primor. Los avatares de un profesional de éxito, felizmente casado, con una
familia idílica y amigos incondicionales con los que compartir los cotidianos
agradables momentos no son siempre perfectos. O mejor dicho, no son nunca
perfectos, por mucho que puedan parecerlo.
Tras la aparente concordia y placidez siempre se esconden secretos que
enrarecen las relaciones y complican la
existencia. Con la excusa de una aparición repentina, una joven que irrumpe de
forma inesperada y persistente en la vida del protagonista, cirujano de
profesión y perfectamente encarnado por
Daniel Auteuil, se ponen sobre la mesa las cartas de su vida
personal mostrando las dificultades
propias del devenir de cualquier sujeto con independencia de su procedencia,
raza o condición. No siempre son las
mismas, naturalmente, pero cualesquiera que puedan ser impiden una vida
plenamente placentera. Y así aparecen los celos detrás de amistades
inquebrantables, o los secretos que distorsionan los afectos, crisis que se
viven independientemente de las particularidades, cuando la convivencia con la
pareja se alarga en el tiempo, o las que se producen en el ocaso de la vida
laboral de aquellos que han gozado de reconocimiento y éxito en sus respectivas
profesiones y que ven llegado el momento
de ceder el testigo a jóvenes con empuje. De toda esta combinación de
elementos, resulta un cóctel fabuloso al hilo de dos historias paralelas:
una, la del fluir de la rutinaria vida del protagonista, otra, la de
los efectos en ésta
de la irrupción inesperada de una joven marroquí que actúa de detonante
de los
conflictos latentes en su interior.
Como guinda al suculento pastel la presencia de los protagonistas, Kristin
Scott Thomas y Daniel Auteuil, que impregnan de veracidad sus personajes.
En fin, este inesperado
y atípico film francés ha colmado todas mis expectativas, y me confirma, una
vez más, la buena forma, la vitalidad y
creatividad cinematográfica de la que
gozan nuestros vecinos del norte.
Chapeau!!!
Alicia dixit